1.20.2008

Tributo a Bobby Fischer



Hace algunos meses intentaba encontrar en internet artículos relacionados con el ajedrez, ya que, a pesar de que siempre me ha gustado el Noble Juego, ya hace muchos días que no practicaba ni por mero entretenimiento sobre su tablero,.. ya saben, cosas del trabajo que se roba todo el tiempo de nuestras vidas.

Encontré un buen artículo, el cual no postée en ese entonces, quizás porque no le encontré la suficiente profundidad para repetirlo, ya que me limitaría a copiar la publicación y efectuar algún breve comentario acerca de lo bello y armónico que resulta ese juego para mi.

Antier me encontré con una información directamente relacionada con todo ese antecedente.. y es que el referente del mismo falleció después de una vida verdaderamente tormentosa...


"Bobby Fischer falleció por una insuficiencia renal el 17 de Enero de 2008, a los 64 años, los mismos que casillas tiene un tablero, causando una enorme conmoción entre los aficionados de todo el mundo."

El mejor jugador de la historia

CAMPEÓN DEL MUNDO DE 1972 A 1975

¡UN COEFICIENTE INTELECTUAL SUPERIOR AL DE EINSTEIN!

Según el 'Erasmus Hall', Fischer tenía el extraordinario coeficiente intelectual de 184


Así se lee en un espacio del artículo, del cual les ofrezco el acceso directo para que puedan leerlo completo (Es enorme y muy completo, cubre todo lo relacionado con el genio ajedrecista).

Yo tuve contacto con el ajedrez alrededor de mis 16 años de edad, de pura casualidad, a causa de una época en la que empezaron nuestros años malos en familia, con la crisis de la enfermedad de papá, y la creciente soledad en la que me fui recluyendo. Aprendí sus bases y principios, y se puede decir que por lo menos ya sabía mover las piezas, y nunca le di la importancia tan grande como para intentar jugar más a fondo, sencillamente era una distracción, y me encantaba leer las hazañas y las batallas que se suscitaban sobre los tableros, era un ávido lector de revistas en las cuales se detallaban las competiciones alrededor del mundo, y hasta me gustaba recrear a solas las principales partidas para encontrar los secretos, los por qué de cada movimiento, y me parece que hasta sentía el deleite de algunos movimientos que significaban avances para los rivales, esa sensación de acercarse la victoria o la derrota.

Después, pasado un tiempo, en el cual ya mi contacto con el juego era mucho más reducido, ya en bachillerato, fui invitado a nuevamente jugar mientras charlabamos de cosas propias de quienes indagan en "los secretos de la vida", ya saben, esas cosas con las que las mentes frescas juveniles intentan chocar para arrancarles sus fundamentos y hasta tal vez descubrir alguna cosa desconocida para los demás.. por un amigo entrañable del cual ya no tengo ahora noticias ni contacto, pues se fue a vivir a Francia. Incluso llegamos a participar en algún torneo intrauniversitario, con malos resultados, desde luego, puesto que nuestro "entrenamiento" era meramente lirico, por el puro gusto en el juego, sin ese afán competitivo ni de inmiscuirse en la presión que supone ir jugando aquí y allá...

Con el tiempo sencillamente seguía de reojo los sucesos del juego, leyendo ocasionalmente alguna revista que me encontraba de repente mientras hurgaba en librerías o revisterías callejeras, y del mismo modo, de vez en cuando abría el tablerillo y planteaba alguna partida para recrearme a solas.. o por medio de algún programador de internet, con los cuales he tenido esporádico contacto en los meses anteriores.

Que sirva este post como un tributo al genio americano, el único hasta hoy capaz de desafiar y vencer el dominio ruso-sovietico en todas sus formas y estrategias. Hay quien asegura que llegó un momento en el que la escuela sovietica sintió ese temor, propio de los niños, de enfrentarse a un rival imbatible, después de decadas en las que tuvieron sometido al mundo ajedrecístico.

Añado algunas anécdotas y frases del mundo del ajedrez, antes y después de la partida del Señor Fischer.



Nació el 9 de marzo de 1943 en Chicago (Illinois), hijo de Regina Wender y Hans-Gerhardt Fischer.

Nota de Richard Guerrero: No está claro quién fue el padre. Aunque oficialmente figura el que se cita en esta biografía, investigaciones recientes parecen demostrar que el verdadero padre biológico de Fischer fue el emigrado húngaro Paul Félix Nemenyi. Ver al respecto el excelente libro de David Edmonds y John Eidinow "Bobby Fischer se fue a la guerra" (editorial Debate).

Sus padres se divorciaron cuando Fischer tenía dos años de edad y él creció con su madre y su hermana mayor. Fischer fue un niño prodigio del ajedrez. A la edad de seis años, cuando su familia se trasladó a Brooklyn (Nueva York), Bobby aprendió por sí mismo el juego a partir de las instrucciones que venían en un pequeño juego que le regaló su hermana. Al principio jugaba con su hermana pero pronto necesitó adversarios más fuertes para desarrollar su juego. A la edad de 7 años se unió al club de ajedrez de Brooklyn, donde su presidente, Carmine Nigro, se encargó personalmente de su formación.

Hasta los 13 años, Fischer asistió a la Erasmus Hall High School, pero dejaría el instituto sin terminar su graduación y varios profesores los recuerdan como un joven difícil. En 1956 su madre consiguió que John W. Collins le aceptara como pupilo. Collins había sido tutor de otros jugadores sobresalientes, incluidos Robert Byrne y William Lombardy. Fischer pasó mucho tiempo en la casa de Collins y en algunas ocasiones ha sido descrito como una figura paterna para Fischer.

Su ascenso a la élite de la competición fue muy rápido. Con trece años de edad participó en el torneo "Rosenwald Memorial" y, durante mucho tiempo, su partida contra Donald Byrne en ese torneo fue catalogada por los expertos como la "Partida del Siglo". En 1957 a la edad de catorce años obtuvo el campeonato de ajedrez de Estados Unidos.

A principios de los años 70 llegó a la final del campeonato mundial. Tras ganar el interzonal de Palma de Mallorca y derrotar a Mark Taimanov (6-0), Bent Larsen (6-0) y Tigran Petrosian (6.5-2.5) en los enfrentamientos del torneo de candidatos, se ganó el derecho a enfrentarse a Boris Spassky. Su racha de 19 victorias consecutivas (las 6 últimas del interzonal, las de sus enfrentamientos con Taimanov y Larsen y la primera de su enfrentamiento con Petrosian) constituye un hito histórico que será difícil de igualar.


El Match del Siglo

El encuentro con Spassky se celebró en Reykjavík, Islandia. Concitó una extraordinaria atención en todo el mundo. Y no sólo por su carácter deportivo. También fue visto como un encuentro político (en plena guerra fría y con intervención directa del entonces Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger). Después de un tenso encuentro, Fischer venció a su rival tras 21 partidas y se coronó campeón mundial el 31 de agosto de 1972 con un total de 7 partidas ganadas, 3 perdidas y 11 tablas. El primer (y hasta el momento el único) norteamericano en conquistar el título.

Desafortunadamente, en la práctica, este momento culminante también marcó el fin de su carrera. Desde entonces, no volvió a jugar ninguna partida oficial durante su reinado y, cuando en 1975 tuvo que defender el título frente al aspirante Anatoly Karpov, planteó exigencias inaceptables para la FIDE, la cual lo despojó del título. Desde entonces y hasta 1992 no volvió a jugar en público y llevó una vida retirada y excéntrica.

Problemas legales

En septiembre de 1992, aceptó participar en un encuentro conmemorando su enfrentamiento con Spassky (ya nacionalizado francés) que había de tener lugar en la antigua Yugoslavia. Volvió a vencer a su antiguo rival y se embolsó el premio de 3 millones de dólares que había ofrecido un magnate yugoslavo. Pero este encuentro habría de tener repercusiones políticas. En 1992, Belgrado estaba bajo el bloqueo del gobierno de los EE.UU. y la acción de Fischer fue considerada en su propio país como un acto de traición y fue puesto en la lista de fugitivos del FBI y de la CIA. Entonces, Fischer desapareció de nuevo.

El 13 de julio de 2004, Fischer reapareció en público cuando, mientras pretendía ir a Filipinas desde Japón, fue detenido en el aeropuerto internacional de Narita por usar un pasaporte que el gobierno de los EE.UU. había cancelado. Las autoridades japonesas le recluyeron en espera de resolver el problema suscitado por la petición de extradición de EE.UU. El 15 de diciembre de ese mismo año, el gobierno islandés aceptó darle asilo político a Fischer en ese país, para así escapar a la extradición a Estados Unidos, y ordenó su traslado inmediato a Reykjavík, donde podría recibir una nueva ciudadanía. A pesar de las presiones del gobierno estadounidense, el 9 de marzo de 2005, aún encarcelado, recibió un pasaporte islandés como regalo por su 62 cumpleaños.

El 21 de marzo, el parlamento islandés aprobó conceder la ciudadanía islandesa a Bobby Fischer, con 40 votos a favor y dos abstenciones, y tres días después, tras ocho meses de penosa detención, fue puesto en libertad y deportado a Islandia, calificando a George W. Bush de "criminal" y al primer ministro japonés Jun'ichiro Koizumi como "títere de Bush". A su llegada a Reykjavík fue aclamado como un héroe por una multitud de seguidores. Desde entonces Fischer intentó vivir tranquilo en Islandia.




Anécdotas: (Disculpad por el abuso, pero todas las encuentro dignas de mención)

El genial Fischer de 13 años destroza combinativamente a un fuerte gran maestro!

"Esta partida popularizó en todo el mundo al naciente astro americano, pues se publicó en las principales revistas de los cinco continentes. El ex-campeón del mundo, Dr. Max Euwe, escribió en 'El Ajedrez Español' , de diciembre de 1956, 'que un renombrado Maestro se confíe demasiado frente a un jugador joven en pleno progreso, y sufra por ello una seria derrota, no tiene en sí nada de particular, y en la historia del ajedrez se registran bastantes ejemplos. Mas lo que no sucede todos los días es que un escolar de trece años supere francamente en la combinación a uno de los mejores jugadores de América.'"


"Si le preguntamos a cualquiera en la calle por un jugador de ajedrez, lo más probable es que oigamos el nombre de Bobby Fischer. En 1972 Fischer se convirtió en el jugador de ajedrez más famoso de toda la historia" (Kasparov "Cómo la vida imita al ajedrez")

"Bobby Fischer fue el más 'agitado" y ambiguo campeón. Su extraordinaria y continua capacidad de autosuperación le convirtieron en una leyenda viva del ajedrez"

"El enérgico estilo de Fischer está marcado por 'el instinto asesino' en el tablero"

"La monstruosa subordinación del juego a un objetivo, la rabiosa presión regida por una voluntad manomaníaca... Este genio misántropo abandonó la escuela para estudiar a fondo el ajedrez soviético y, para entusiasmo de Occidente, ¡consiguió dominarlo!"

"De forma implacable y con una exigencia sin compromiso, mejoró las condiciones del juego, la consideración social del ajedrez y de los ajedrecistas. Fischer modernizó en la práctica aspectos arcaicos del juego y hubiera llevado a cabo por completo la conversión del ajedrez al profesionalismo de no haber descarrilado en el camino. Pero algunos demonios de su carácter y un excesivo individualismo acabaron por convertirlo en un ermitaño"

"Lástima que decidiera retirarse en su mejor nivel, como también que no haya sido más equilibrado"

"Más que famoso entre sus contemporáneos, en plena época de los Beatles, los hippies y las agitaciones de masas estudiantiles, pero también en plena expansión de las exigencias del individuo como ser libre"

"La desaparación de Fischer de la escena fue una gran tragedia tanto para el ajedrez como para él mismo. Derrotó a los mejores grandes maestros del mundo. Consiguió el objetivo de toda su vida. Se convirtió en una leyenda viviente. Pero su última y principal batalla, contra el mismo ajedrez, la ha perdido. Hay que amar algo más allá de las fronteras de la propia profesión, y aparte del ajedrez, Fischer no tenía nada. ¡El tablero damasquinado y las piezas de madera lo habían conquistado por completo!"

"Tras proclamarse campeón mundial, sencillamente no pudo jugar más. Ese era el peligro: consiguió la perfección y una vez lograda, todo lo demás estaba por debajo de la perfección..."

"Fischer es, quizá, la figura del ajedrez más envuelta en un aura mitológica"

"Abandonó el ajedrez a los 29 años, y sólo jugó realmente durante diez años y, sin embargo, ¡consiguió más que nadie!"

"El secreto de los éxitos de Fischer era evidente: ¡en cada partida sólo jugaba a ganar!"

"A veces, producía la impresión de que hipnotizaba a sus oponentes"

"Fischer desplegaba en torno a sí mismo tal campo de energía, tal atmósfera de tensión, transmitía una intensidad psicológica tan colosal, que todos los rivales se sentían afectados"

"Para aquella generación de jugadores la tensión que creaba en el tablero era, simplemente, insoportable"

"En el mundo había surgido una gran fuerza ajedrecística sin parangón en la historia" (Kasparov sobre las espectaculares victorias de Fischer 6:0 contra Larsen y 6:0 contra Taimanov).

"Fischer poseía una asombrosa habilidad para deprimir a sus oponentes"

"Era una máquina exterminadora"

"El genio" (refiriéndose a él)

"Su espíritu de lucha era insuperable"

"Pese a su comportamiento y los giros peculiares de su vida, Fischer merece ser recordado por su inmensa contribución al ajedrez. Su permanencia en la cumbre fue desgraciadamente breve, pero brilló por encima de sus contemporáneos como un nuevo Paul Morphy"

"El éxito de Fischer y su carisma indeleble atrajeron al ajedrez a toda una generación de jugadores"

"Fischer es lo mejor que le ha ocurrido al ajedrez en lo referente a la promoción"

"Fischer tenía una enorme voluntad de ganar, una ética de trabajo incansable y una maestría técnica incomparable. Puede ser considerado como el fundador del ajedrez profesional y el más grande de todos los tiempos"

"Fischer restauró la agudeza en el ajedrez, lo hizo más intransigente y llevó el aspecto competitivo al límite, porque luchaba hasta quedarse con los reyes desnudos"

"Elevó el universalismo, exhibiendo una asombrosa técnica en la materialización de una ventaja, y un espléndido juego tanto combinativo como posicional. Pero lo más característico de él fue su talante competitivo que le llevaba a explotar cada posibilidad, hasta el último momento de la partida"

"La fuerza de Bobby, entre otras cosas era que después de la apertura elaboraba minuciosamente un plan. Al mismo tiempo, jugaba como una computadora. Hay una especie de computerización en su juego"

"Tengo una altísima opinión de él como jugador. Fischer era, por así decir, un creyente del ajedrez. Siempre buscaba la verdad en el tablero y nunca buscaba los efectos baratos"

"Es muy difícil jugar contra Fischer, porque le plantea a su oponente tremendos problemas"

"Fischer es un jugador absolutamente extraordinario. Rápidamente capta los problemas de una posición e inmediatamente los resuelve, armado con todas las nuevas ideas del ajedrez. Nada le sorprende. Tan pronto como logra la más mínima ventaja, comienza a jugar como una máquina"

"Si tenía una pequeña ventaja, adiós. Luego era una máquina que no cometía errores"

"Jugó muchas partidas brillantes. Lo que es típico de éstas es que primero hay una interesante lucha, pero tan pronto como surge una oportunidad, Fischer lanza una ofensiva relámpago. Esto lo hace comparable con Morphy"

"Cuando hay muchas piezas en el tablero y son móviles, es la capacidad de cálculo lo que resulta decisivo. En este aspecto, Fischer es similar al Tahl de sus mejores tiempos. Pero Fischer combina este factor con una cierta precaución, excelente técnica, y una evaluación sobria de la posición, lo que lo hace comparable con Smyslov"

"Fischer toma decisiones con rapidez y se orienta bien en una lucha complicada. También se distingue por su excelente técnica. Tiene una regla: consciente o inconscientemente, siempre actúa de forma racional ante el tablero. Fischer sólo entra en una variante arriesgada si la puede dominar"

"Creo que el rasgo más característico de Fischer es su capacidad técnica, que ha alcanzado el nivel de un autómata. En modo alguno puede permitirse que Fischer alcance una posición en la que tenga una ventaja 'gratis'. Fischer juega tales posiciones como ningún otro, con casi un 100% de garantía de convertir su ventaja en victoria"

"Es difícil recordar un ejemplo de tan fanática exigencia de victoria en cada partida. Aunque la meta deportiva estuviese asegurada, el juego de Fischer no mostraba la menor tendencia pacífica, como sucede con la mayoría de los grandes maestros, sino que, por el contrario, se volvía aun más velicoso y persistente"

"En mis partidas con él, experimenté esa característica especial de Fischer de la que había oído hablar a mis colegas. Tan pronto como Bobby percibe hasta el más ligero descenso en la energía de su oponente, o incertidumbre en su juego, al instante concentra todas sus fuerzas y comienza a jugar con una redoblada voluntad de victoria" (Mark Taimanov)

"El punto fuerte de Fischer es su versatilidad. En su estilo se aprecia una constante búsqueda de la iniciativa y 'respeto por el material', armoniosamente combinados. Puede sacrificar material por ataque, pero también puede aceptar un sacrificio y asumir una defensa difícil... Fischer ha dominado el método psicológico de preparación, eligiendo de antemano la modalidad de combate." (Viktor Korchnoi)

"El hecho de que la personalidad de Fischer ejerce un fuerte efecto sobre su oponente no ofrece dudas. Ese largo rostro de fanático que se cierne de forma constante sobre el tablero, los ojos ardientes, la exclusión del mundo exterior. Esos dedos largos, que retiran implacablemente piezas y peones del tablero... Así es cómo los rivales de Fischer pierden el control de sí mismos" (Alexander Kotov)

"Las jugadas de Fischer son racionales y persiguen objetivos concretos. Aunque su oponente sea bastante débil y podría pensar 'en divertirse', el americano opera como una calculadora magníficamente programada, indiferente a quién se sienta enfrente de él" (Efim Geller)

"Mientras que a la mayor parte de los jugadores les resulta difícil controlar sus emociones en las partidas importantes y realizan evaluaciones hiperoptimistas de sus posibilidades de ataque o defensa, Fischer consigue permanecer invariablemente objetivo. Conozco a algunos jugadores mucho más experimentados que no han podido conseguir esa objetividad en ningún momento de su carrera, no digamos ya cuando eran jóvenes" (Robert Byrne, sobre el joven Fischer)

"Aun cuando tenía una amplia reserva de tiempo y se encontraba en posición difícil, Fischer nunca pensaba más de media hora en una importante jugada (...). Durante una partida se concentraba profundamente. Durante las cinco horas, aunque fuese su oponente quien tuviese que jugar, no quitaba la vista del tablero, y en los momentos de mayor tensión no se ponía rojo, como le sucede a la mayoría de los jugadores, sino que, por el contrario, se volvía muy pálido. Normalmente, durante una partida, los jugadores consumen una taza de café o de té. Fischer prefería leche o zumo de frutas. No entonaba su sistema nervioso, sino que lo alimentaba. Creo que este régimen algo inusual le debe haber sido recomendado por los médicos que estudiaron sus peculiaridades psíquicas" (Alexei Suetin)

En 1972 Fischer elevó el ajedrez y su persona a niveles insólitos de popularidad, sólo comparables a los de una estrella de cine o de un grupo de rock" (Jesús J. Boyero, 19.01.08)

No hay manera de explicar a Fischer sin comprender que su apogeo fascinó al mundo. Se podía desconocer todo del ajedrez, pero no había manera de escapar al efecto del hombre que desafió en solitario al imperio de campeones soviéticos" (Santiago Segurola, 19.01.08)

"El mundo le recordará siempre como el mejor de todos los tiempos, el más genial, el más despiadado. Sus partidas no admiten detractores. Ajedrez en estado puro, la claridad y elegancia de Capablanca, el instinto asesino de Alekhine y la fortaleza mental y determinación de Lasker: eso era Fischer. No hay duda de que si alguien se acercó a la perfección en este noble arte, ese fue Robert James Fischer" (GM Miguel Illescas 19.01.2008)

"A Fischer no le gustaban las tablas fáciles y luchaba hasta que el material desaparecía por completo. En el fuerte torneo de Zurich 1959, contra el participante más veterano, el gran maestro húngaro Gideon Barcza, el joven Fischer de 16 años no tenía ventaja, pero al no contentarse con las tablas, la partida se prolongó hasta la jugada 103. Se aplazó en tres ocasiones, los jugadores cubrieron dos planillas, pero incluso cuando sólo quedaban los reyes sobre el tablero, ¡Fischer realizó dos jugadas más! ¡Tablas! Anonadado por un asalto tan fanático, Barcza apenas podía levantarse de la silla, pero Fischer dijo, como si nada hubiera sucedido: 'Echemos un vistazo desde la primera jugada. ¡Seguro que en algún momento podía haber jugado mejor!' Entonces, Barcza le imploró: 'Mira, tengo mujer e hijos. ¿Quién los alimentará si muero antes de tiempo?'".

Anécdota contada por Mihail Tahl


"Soy un especialista. Juego al ajedrez. Eso es una cosa seria. Otra cosa no la sé, pero todo cuanto sé, lo domino a fondo. (...) Lo que necesito es mucho descanso y una buena iluminación. En especial, no soporto ningún ruido, pues me distraen en mi trabajo profesional de calcular y combinar. (...) Soy meramente un hombre, pero un hombre extraordinario. Mi mundo es el tablero blanco y negro del ajedrez. En mis jugadas hay que ver movimiento y al mismo tiempo arte; quien no consigue verlo me da lástima."

Declaraciones de Fischer para la revista yugoslava "Start", en agosto de 1971


En unas simultáneas, Fischer ganó la dama a su rival, y éste volvió a ponerla en el tablero al irse el americano. Continuó el juego normalmente y el hombre se vanagloriaba ante los espectadores de que el genio no se había dado cuenta. Siete jugadas más tarde, Fischer volvió a ganarle la dama, y esta vez se la metió en el bolsillo y se la llevó, sin mediar palabra.

"Su duelo contra el ruso Spassky por el título mundial en 1972 fue memorable: tras increíbles vicisitudes, en las que tuvo que intervenir el propio Presidente de los Estados Unidos para que Fischer no se retirara, venció de manera inapelable y se convirtió en Campeón del Mundo.

"Durante el Campeonato del Mundo de Reykjavik (Islandia) en 1972 entre Fischer y Spassky, la delegación rusa achacó el mal juego de Spassky a algún tipo de efluvio o corriente que emanaba de la silla de Fischer, hasta el punto de presentar una reclamación al respecto. La silla fue efectivamente puesta en cuarentena y sometida a vigilancia policial durante 24 horas mientras fue desarmada y analizada mediante rayos X y diversos tests químicos. Para la delegación soviética los resultados fueron deprimentes: en la silla se descubrió un pequeño destornillador (obviamente olvidado al ser montada), y en las lámparas dos moscas muertas. 'Alguien ha sugerido que debería practicárseles la autopsia', comentó irónicamente el corresponsal de The New York Times, Harold Schonberg. '¿Murieron las moscas de muerte natural? ¿O la causa de su muerte fue un mortífero rayo americano? ¿O tal vez fallecieron tras haber lamido el peón envenenado de la Defensa Siciliana?'"

En dicho campeonato del mundo, Fischer exigió que cuando se dirigiese a la sala de juego ¡todos los semáforos debían tener luz verde a su paso! Por increíble que parezca, su solicitud fue aceptada y atendida por los organizadores del match.

De un artículo publicado en "el Periódico" el 2 de septiembre de 1992, poco antes del inicio de su match-revancha con Spassky en Yugoslavia:

"Escoltado por 200 guardaespaldas, sus exigencias están a punto de volver locos a los promotores, según las últimas informaciones recogidas por el diario estadounidense 'USA Today'. Los preparativos todavía no han finalizado porque Fischer ha rechazado seis mesas, con tablero incorporado, construidas expresamente para el acontecimiento. El ex-campeón mundial también ha encargado 14 camisas a medida iguales a las que utilizó en Reykiavik, pidió dar su visto bueno a cada uno de los platos del menú del lujoso hotel en que se aloja y exigió que todos los retretes fueran elevados tres centímetros, para su mayor comodidad."


Todo la publicación, con videos, partidas electrónicas, fotos, la historia completa.. para verdaderos amantes del ajedrez:
Todo Sobre Bobby Fischer

Un enlace de internet con imágenes variadas de su vida al que pueden acceder.
Adiós a Bobby Fischer



Una terrible pérdida para el mundo del ajedrez, que no olvidará nunca al mejor y más carismático jugador de todos los tiempos. Que descanse en paz.

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